En la casa

Lecina Fernández. Psicóloga Clínica

Vivian: ¿Tú hasta dónde estudiaste?
Edward: Hasta el final.
                        Julia Roberts y Richard Gere en Pretty Woman

HASTA EL FINAL. Eso es lo que parece que ha estudiado François Ozon por el trabajo que ha hecho en la película “En la casa” de la que es director y coguionista.
Con esta película cerramos los comentarios del blog Psicología y Cine del año 2012. “En la casa” por su calidad cinematográfica, la compañía psicológica y su potencial educativo, se podría decir que es la guinda para finalizar el año.
Por una parte nos muestra el proceso creativo, el arte y la pasión por narrar, al mismo tiempo que plantea la reflexión en otros temas y, además,  despierta en el espectador la emoción, el pensamiento y un sentimiento de inquietud durante toda la película.

“No tengamos miedo y lleguemos hasta el final” decían los profesores que he tenido en clase de narrativa, guión y cine. En la ficción cuanto más dramático y más se distancia un hecho de lo que haríamos en la vida cotidiana es mejor, mientras que en la vida, visto desde la psicología, es mejor cuanto más nos acercamos a lo cotidiano y entendemos la realidad . Y una de las claves de esta película es que el director entrelaza en la historia realidad y ficción, de modo que hay momentos en  los que el espectador no diferencia si lo que hace el personaje es realidad o ficción y de ahí el resultado conseguido de inquietud. Y lo mágico es que en realidad todo lo que estamos viendo es ficción.
Esa sensación inquietante también se produce y se mantiene por el hecho de mirar y entrar en la vida de los otros. En este sentido en ciertos momentos evoca “La ventana indiscreta”  de Hitchcock. Por la psicología sabemos que la acción de “vivir” la vida de otros permite y favorece no vivir la propia, no enfrentarte a la tuya, evadirte de la tuya. Este hecho en la película ha llegado hasta el final con la pasión por contar historias, en el desarrollo y en el final que no voy a desvelar.

Otro tema que considero importante es la reflexión sobre la facultad de imaginación en la nueva generación. Vivimos en un mundo de múltiples y constantes imágenes, tan continuas y solapadas que no dejan espacio ni tiempo para que la persona pueda combinarlas con su inteligencia, con el lenguaje de su pensamiento a través de las leyes de asociación para crear. Y eso le ocurre al personaje quien afirma que no puede crear, que necesita ir a la casa para ver y poder escribir. Y una vez empieza a escribir profesor y alumno quedan atrapados por la pasión de narrar y… ¡cuidado!… las pasiones son duraderas, permanecen, se instalan y pueden acabar dominando a la persona.

Y antes de finalizar comentar que esta guinda de película va acompañada de sabor español, parte de la obra de teatro del dramaturgo y escritor español Juan Mayorga. Disfrútenla.
Y ahí va un deseo para el año que comienza: podemos usar la imaginación y llegar hasta el final –en estudios, profesión, entender, propósitos…- teniendo en cuenta el entorno que nos envuelve, y así mejorar nuestra vida y la del mundo. Todo es posible.